De cómo el café es el compañero
solo de un alma que perdida está
El café se mueve, tiembla al sentirme
el cremo difuminándose en él.
Estaba tan solo, tan triste, tan negro
Vacío velado esperando el sol
Café hermosito, café divinillo
Te veo
y en tus pozas me ves
Ya no estás tan negrito
obscurito
solito
Compañero ha llegado, disfrútalo tú
Disuélvanse
Conviértanse en uno
Yo los veo y me voy...
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