martes, septiembre 19, 2006

Caballeros



Dios, no se como empezar esto. Tengo muchas ganas de escribir pero no tengo idea de que. Tal vez tu sepas de que estoy hablando, tal vez no, pero de eso no podemos estar seguros nadie, ¿verdad? Hoy es un día especial, tan solo por el hecho de que estamos vivos cuando no deberíamos de. Digo, ¿sabes tu cuantas veces nos hemos salvado de la muerte segura? Pero en fin, ese no es un bonito tema, mejor es solamente dar gracias por este día y continuar haciéndolo mejor. Quiero informarte que hoy, he decidido cambiar. Hoy seré diferente. Hoy caminare sin tropiezos, bueno eso no se puede ni siquiera en sueños, pero lo intentare. Saben, estoy leyendo un libro, “El péndulo de Foccault” se llama, lo escribe Umberto Eco, por cierto que fregón que el apellido Eco es una acrónimo de ex coelis oblatus, que significa “un regalo de los cielos”, apellido que le fue dado al abuelo de Umberto. Bueno, el caso es que el libro habla, hasta ahorita, de los templarios, entre otras cosas. Pero lo interesante es como lo plasma, ya que lo narra como una novela de conspiración, pero muchísimo mejor plasmada que cualquier otra que haya leído. Bueno, tal vez es que ese es uno de mis temas favoritos, ese de las ordenes de caballerías antiguas, de cómo estaban encargadas de defender al pobre. Hoy en día necesitamos una orden así, encargada de proteger al débil, de resguardar al conocimiento, y de morir defendiendo su honor. Caballeros, estamos aquí, hagamos algo.
Carpe Diem

3 comentarios:

Agencia PSD dijo...

Es buena la duda al escribir y también al leer, refleja que se tiene contemplado un amplio horizonte de palabras y de conciencias que las pueden albergar. Por lo tanto, entre palabras hay que caminar con tacto, como quien camina por el monte: con admiración respetuosa, acogiendo la novedad que nos regala.
Respecto a la invitación que te hace la lectura y que nos compartes, pienso que la orden (imprativo) ya la tenemos, nos la dan los vientos, nos la da la tierra, nos la dan millones de "des-encantados" (gente que se mueve) de este sistema.
1. Proteger al débil, noble sentimiento, en Cristiano -a propósito de la cruz- se le llama devolver la vida (fuerza) al débil haciéndose débil (KENOSIS).
2. Resguardar al conocimiento; el acto de concer y re-flexionar es como encender el fuego. Guardarlo es condenarlo a que se apague. Debemos cuidarlo, atizarle y hacerlo disponibe para quien lo necesite. Mantenerlo guardado bajo patentes y copy rigths, es un atentado contra la creatividad humana.
3. Morir defendiendo el honor. Los concretos históricos (llamados causas) que impulsan las luchas, las ideas fuerza (valores o ideales) que jalan-atraen nuestras moviizaciones, van dando sentido a nuestra vida, en estos concretos históricos y en estas ideas fuerza, siempre habrá rostros y voces por quienes podemos dar hasta la vida.

Gracias por tus di-vulgaciones di-vagadoras

Claudio Murrieta
Pitiquito, Sonora
http://palabras-de-ciertas.blogspot.com/

Ivan "Chevo" Aguirre Darancou dijo...

No pude haberlo dicho en mejores palabras, mi querido amigo. No pude haberlo dicho mejor. Y ese comentario de la Kenosis, bastante interesante. Uno debe hacerse nada por poder ser todo. Uno debe vaciarse para poder llenarse de Dios. Y el resguardar el conocimiento significa, como tu lo dijiste, el cuidar y alentar a la flama para que todo tengan acceso a ella. Si se esconde, se pierde todo sentido.
Carpe Diem

Anónimo dijo...

nadieee checa su blog en redaccion... osea asi de importante te parece la clase? no ps le voy a decir a la maetra que te quita la compu jeje ok no aunq esta al lado con nadie y le dire k voltee y te firme... ok tampoco, ok me voy... ahaha esuchas k del lado derecho del salon hablan de k van a las luchas ajja en el "martes nice" jajajja asi o mas metiche 8-)