LIBERTAD

La sangre derramada por miles no fue en vano. No murieron en vano todos esos hombre que lucharon por mi y los mios. Las crueldades y atrocidades que se cometieron contra ellos no fueron por nada. Las guerras luchadas en campos, guerras que destruyeron la vida de tantos, no solo hombres, sino mujeres, niños, ancianos, la tierra misma. Ellos no han sido olvidados, ni jamas lo seran porque yo estoy aqui, junto con tantos otros. Yo se que a pesar de todo lo que parezca, yo sigo aqui solo por ellos: esos valientes que se atrevierona desafiarlo todo por lograr un mundo digno, un mundo donde yo y todos podriamos vivir. Quiero pedir que recordemos la sangre de los celtas, asesinados por Cesar; de los aztecas, destruidos por Cortes; de los colonos americanos, pisoteados pero la Bretana; de los chinos, mutilados por Tse-tsung; de los estudiantes de Tlatelolco, callados por Echeverria; y de tantos otros pueblos que han pasado a la historia por sus sacrificios. Todos ellos lucharon por una sola cosa, la cosa mas preciada que Dios mismo le dio al hombre al crearlo. Esa idea se hizo materia y es lo que el hombre necesita mas que el pan y el agua para poder vivir y ser hombre y nunca, nadie, nos lo podra quitar. Gracias a todos esos hombres valientes. Si nadie sabe aun de que estoy hablando, estoy hablando de la LIBERTAD, que es el hombre encarnado y que debemos recordar que todos tenemos. Gracias hermanos.